lunes, 22 de junio de 2009

Cierre de la Campaña en la ciudad de Tandil


BUENOS AIRES (DyN) -- La campaña de Unión-Pro en el interior bonaerense fue cerrada ayer con un acto en la ciudad de Tandil, donde se descartaron eventuales negociaciones con el oficialismo para unificar posiciones.
"Con el kirchnerismo no vamos ni a la esquina", sentenció el primer candidato a diputado nacional, Francisco de Narváez.
"Quiero que me escuche Néstor Kirchner: nuestro único acuerdo es con la gente. Nada tenemos que negociar", agregó.
En una jornada fría y gris --"peronizada" con bombos, pancartas y consignas de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), que adhiere a Unión-Pro--, unas dos mil personas se congregaron en el hipódromo de Tandil.
Entre las columnas, se observó a representantes del gremio del seguro y delegaciones de Mar del Plata, Azul, Balcarce, Pinamar, Chascomús y Punta Alta.
A bordo de una camioneta descapotada, De Narváez y Macri encabezaron una caravana que recorrió unas treinta cuadras. A lo largo de la movilización, respondían con alegría los saludos de automovilistas y vecinos.
Como destacable gesto de caballerosidad política, el intendente, Miguel Lughi (UCR), fue a la plaza central para dar la bienvenida a los dos dirigentes de la alianza.
Durante el acto se exhibió un video enviado por Eduardo Buzzi (Federación Agraria Argentina-FAA), exhortando a derrotar al kirchnerismo y, particularmente, dando su apoyo al dirigente de la entidad Jorge Solmi que, desde Unión-Pro, aspira a una diputación provincial por la Segunda Sección Electoral.
No hubo alusiones a la ausencia de Alfredo de Angeli, quien había sido anunciado, pero pegó el faltazo. ¿El motivo? El impacto negativo de su declaración a favor de llevar a votar a los peones e indicarles cuál debía ser el sentido del sufragio.

Rumores.
Los trascendidos sobre presuntas conversaciones con el oficialismo habían sido incentivados por la reunión entre el diputado provincial Osvaldo Mércuri y el jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez.
"Fue una operación, mitad de prensa y mitad de la provincia para generar una debilidad en nuestra fuerza de cualquier manera, pero no pasó de un hecho menor", minimizó Felipe Solá.
El acto lo inició el titular de UATRE, Gerónimo Venegas, quien dio un tono definidamente peronista a su intervención, respondido por los militantes.
"La sociedad y el peronismo le va a dar un revés a este gobierno", sentenció para, seguidamente, no malgastar los votos en una opción que no sea Unión-Pro. "¡Viva Perón!", concluyó Solá.
Macri, mientras tanto, evocó su infancia en Tandil y elogió la actividad social de una de sus abuelas en dos asilos, antes de afirmar que el 28 se acabará el ciclo kirchnerista.
"Las elecciones abrirán la puerta de muchos años de progreso y respeto a todos. Dejaremos atrás una enfermiza idea sobre el pasado para insertar al país en una comunidad de países normales", agregó.
Posteriormente, De Narváez convocó a materializar un proyecto que transforme a la Argentina en el gran productor de granos del mundo y sueldos que beneficien a todos.
"Así como el voto de Julio Cobos paró la 125; ahora, Unión-Pro los va a derrotar con (la lista) 503, pero no sólo hay que votar el 28, sino fiscalizar.
Si contamos los votos, ganamos", exclamó.
La intervención del empresario comenzó con la intervención que su doble consagró en el ciclo Gran Cuñado . "Alica", dijo y le respondieron "alicate"; siguió con "quereme" y le contestaron "querete", para terminar en "votame", "votate".
Finalmente, Felipe Solá dio por hecho el triunfo electoral, pero, de inmediato, convocó a la movilización, la discusión de proyectos y la formación de opinión pública.
"Más allá de los presagios a los que nos acostumbran los que tienen miedo de perder, debemos seguir juntos", concluyó.

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