Siguiendo los pasos de Felipe Solá en la Feria del Libro

Día de cierre en la Feria del Libro, nuestro Hombre es invitado a debatir sobre: “Latinoamérica, ¿siempre en crisis?”. No es el tema mas motivante del mundo, pero Felipe prepara unas cosas y allá va.

La sala Sarmiento está llena, y Dios no me deja mentir: el promedio de edad es elevado. Afuera estamos con los pibes: Lisandro, Carolina, Bardon, Sebas el Tapir* y quien les habla. Ayudamos a los fotógrafos, a unas chicas y cada tanto metemos la oreja en el salón.

El tiempo parece no transcurrir. Todo acaba. Nuestro hombre sale, con una sonrisa (mas por vernos que por otra cosa). En eso vienen dos chicos, uno con look rastafari y el otro bien afeitado. Son los que se casaron y le agradecen su voto. La charla es copada, ya que ellos realmente estan contentos de poder estar juntos bajo el amparo de las estrictas leyes nacionales. Pensamiento mío: lo bueno de ser gay es que no te tenías que casar… ahora ¿qué les espera? niños, una rural y un perro.

Caminamos la Feria con Felipe. El Hombre es de hablar. Se frena, besa, se ríe. Y estamos todos buena onda y de golpe el apuro por rajar muta por dar una vuelta. Un granadero acomoda un libro de Andahazi y sería bueno que los festejos del Bicentenario los dirigieseTim Burton.

Pasamos por un stand donde tienen libros de Eterna Cadencia, el joven equipete de Felipe dice a coroooooo: “ooooooooooooooooh Eterna Cadencia”. Ok, Eterna Cadencia es la mejor editorial del país hoy en día para los pibes, menos para el Tapir que es un fan de libros históricos. Compramos un par re buena onda, la idea es armar una biblioteca en el búnker del “Ingeniero” (recomienden libros por las vías que ya saben). La idea es ir mostrando qué vamos consiguiendo y que Felipe (gran lector), haga pequeñas reseñas en Twitter. El hombre sabe partes enteras de libros y cuando maneja con Lisandro de copiloto, las frases van de un lado a otro. Yo voy atras mirando por la ventanilla y pensando que si la mano no viene derecha, estos dos podrían poner un programa de AM.

Después vienen unos señores del Japón, o de Corea, que miran y quieren fotos. A uno que tiene corbata amarilla con estrellas plateadas lo presentan como Presidente de XXXXX (alguna asociación de jóvenes). Se sacan fotos, nos reímos.

La charla sigue en la salida. Nos seguimos riendo. Felipe sube al auto. Tapir y Bardon quedan planeando algo. Carolina y Lisandro (¿hay amor?) deciden compartir un taxi. Yo me voy caminando y pensando en mis cosas.

Fuente: Corazón Peronista